La superficie construida total es de 2.546m2 distribuidos entre 1.874m2 sobre rasante, entre la planta baja y 5 alturas y 672m2 destinados a 2 plantas sótano. Los actuales edificios, a derribar posteriormente, forman parte del Sector de Conservación del Eixample. Respetando las fachadas de la planta baja y plantas superiores, se planteó una remonta hasta llegar a la altura reguladora máxima de 22,40m.

Respetando los criterios principales de la época Premodernista aplicados en las actuales fachadas, se ha generado un nuevo volumen que se integra perfectamente con la edificación preexistente. Se ha intentado conseguir una integración sutil entre lo existente y lo nuevo. El material principal de las fachadas catalogadas es el estucado con almohadillado marcando sillería, la intención es la de recuperar su estado inicial.

Por lo que hace referencia a la solución de la remonta hasta alcanzar la cota máxima de altura reguladora, se consensuó con el Departamento de Patrimonio del Ayuntamiento, está planteada con un lenguaje arquitectónico moderno para conseguir un claro contraste con las fachadas Premodernistas. Aparecen dos nuevos cuerpos en voladizo dispuestos simétricamente en el eje de gravedad respecto a la edificación actual. La nueva estructura guarda relación con los edificios originales ya que los pilares si sitúan en los centros de las zonas macizas.